Hoy en día, las compras en línea forman parte esencial de la vida moderna, y la posibilidad de adquirir productos sin salir de casa (e inclusive llegando a recibir los pedidos en cuestión de horas, como propone el quick commerce) ha revolucionado la forma en que consumimos. Sin embargo, esa comodidad trae consigo un riesgo creciente, como lo son los fraudes digitales.
Dicho problema se ha ido agravando en tiempos recientes, ya que un estudio reciente de, Unico, la primera Red Colectiva de Fraude en México, reveló que tan solo en el último año los fraudes digitales en este país aumentaron un 84%, afectando de manera particular a sectores como casinos, finanzas y retail. En temporadas de alto consumo, la vulnerabilidad es aún mayor. Durante el Buen Fin 2024, por ejemplo:
Además, circulan cada vez más identidades falsas: en 2024 se detectó un 49% de aumento, mientras que los intentos de infiltración en operaciones empresariales crecieron un 63.2%. Todo esto demuestra que los ciberdelincuentes están cada vez más organizados y cuentan con recursos tecnológicos avanzados.
Preparación y verificación antes de comprar
La primera línea de defensa frente al fraude está en la prevención, por lo que, antes de realizar cualquier compra, es importante asegurarse de que el sitio web es legítimo.
Algunas señales básicas que indican seguridad son las siguientes:
Por el contrario, páginas con precios demasiado bajos, sin información legal o con imágenes de mala calidad suelen ser fraudulentas. Por ejemplo, si encuentras un sitio que ofrece un teléfono de última generación a la mitad de su precio habitual y no muestra políticas de devolución ni dirección física, lo más seguro es que sea un fraude.
Asimismo, conviene tomar precauciones técnicas antes de comprar algún producto en línea:
Estas simples acciones reducen considerablemente el riesgo de caer en un engaño antes de siquiera llenar el carrito.
Seguridad durante el proceso de compra
El momento de ingresar datos personales y financieros es uno de los más críticos, pues es aquí donde los delincuentes intentan robar información. Los métodos de pago más recomendados son:
Lo que nunca debe hacerse es enviar dinero en efectivo ni usar servicios de transferencia poco confiables muy comunes en fraudes. Si compras en una tienda internacional poco conocida, hacerlo mediante PayPal ofrece mayor protección, ya que la plataforma puede mediar en caso de no recibir el producto.
También es importante fijarse en la cantidad y tipo de datos solicitados. Una tienda legítima solo pide lo necesario para el pago y el envío. Si te exigen documentos de identidad completos o PINs bancarios, es señal de alerta.
Otro aspecto clave es la conexión, ya que comprar en redes Wi-Fi públicas como las de cafeterías o aeropuertos es riesgoso porque los datos pueden ser interceptados. La mejor opción es usar la red doméstica o la conexión móvil.
Finalmente, es fundamental desconfiar de las “ofertas imposibles”. Los fraudes suelen apoyarse en precios demasiado bajos para productos de alta demanda. Durante el Buen Fin, los ciberdelincuentes aprovecharon esta táctica, por lo que incrementaron los fraudes en distintos sectores, como mencionamos anteriormente. Es así que, si una página ofrece una bolsa de lujo en $3,000 cuando en el sitio oficial cuesta $35,000, probablemente nunca recibas el producto o recibirás una imitación de mala calidad.
Precauciones posteriores a la compra
La seguridad no termina al pagar. Después de la transacción, comienza el proceso de e-fulfillment (es decir, la gestión integral del almacenamiento, empaque y entrega) y aún es necesario estar alerta para detectar posibles fraudes. Algunas recomendaciones importantes son:
Otro riesgo común tras una compra es el phishing. Muchos delincuentes envían correos falsos simulando ser confirmaciones de envío o avisos de problemas con la entrega. En estos casos:
Por último, algunos hábitos adicionales pueden reforzar tu seguridad:
En conclusión, el crecimiento del comercio electrónico ha facilitado la vida de millones de personas, pero también ha multiplicado las oportunidades para los fraudes digitales. Es por esto que la seguridad en las compras online se construye en tres momentos:
Comprar en línea con seguridad no significa desconfiar de todo, sino aplicar hábitos que permiten disfrutar de los beneficios del ecommerce sin convertirse en víctima de un fraude.
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Fuentes: Marketing4eCommerce