La salida de Amazon de Google Shopping no es solo un ajuste presupuestal. Es una advertencia silenciosa: la forma en que descubrimos, comparamos y compramos productos está cambiando profundamente. Y mientras unos pierden visibilidad, otros ganan espacio.
Hasta julio de 2025, Amazon dominaba Google Shopping, con hasta 60 % de impresiones en algunos mercados. Pero desde el 21 de julio, sus productos desaparecieron por completo, incluso en búsquedas directas como “Alexa” o “cafetera Amazon” (Smarter eCommerce, 2025). No hubo comunicado oficial. Pero el mensaje es claro: las reglas de la búsqueda han cambiado.
De Google a los marketplaces: el nuevo inicio del journey
Durante años, Google fue la puerta de entrada al ecommerce. Hoy, eso ya no es así.
Según merca2.0 (2025), desde el 2024, los marketplaces superaron a Google como el canal principal donde los consumidores inician sus búsquedas de productos: el 32 % lo hace directamente en marketplaces como Amazon, Mercado Libre o Walmart, en contraste a sólo el 12 % que lo hace en buscadores tradicionales.
Esto no es casualidad. Los marketplaces ofrecen conveniencia, velocidad y personalización: cuentas preconfiguradas, pagos guardados, valoraciones, logística integrada y programas de lealtad. Lo mismo ocurre en plataformas sociales como TikTok o Instagram, donde la inspiración y la compra ocurren sin interrupciones. La intención ya no nace en Google, sino en experiencias más visuales, contextuales y cerradas.
¿Qué implica para el ecosistema eCommerce?
La salida de un actor dominante como Amazon configura el espacio disponible para todos los demás. De inmediato, retailers y marcas pueden:
Desde EPA impulsamos modelos de atribución que permiten visualizar estos cruces de tráfico y asignar valor real a cada punto de contacto, incluso fuera de los buscadores tradicionales.
¿Qué deben hacer las marcas y retailers?
Conclusión: no es solo un cambio, es una señal
La búsqueda de productos ya no tiene un único inicio ni un camino claro. La experiencia del consumidor comienza en múltiples lugares: marketplaces, redes sociales, apps y las marcas deben aprender a convivir con esa fragmentación.
Para quienes estén listos, este puede ser el mejor momento para ganar cuota, escalar con eficiencia y repensar su arquitectura digital. Para otros, será un llamado a acelerar su madurez tecnológica y su capacidad de leer señales de mercado. El tráfico no se perdió. Solo se redistribuye.